Cuando empiezo de contar sobre México me acuerdo del momento cuando se cayeron unas lagrimas mias en la salida de México por avion para Alemania. "Como puedes enamorarte de un país?" pensaba de lo que me contaron unos amigos sobre ese país, pero por fin tambien quedó una parte mia en ese sitio unico.
No solamente es la alegría latino americana, tambien me impresionaban las influencias de varias culturas indigenas que han sobrevividos en lengua y arte hasta ahora en unas partes. Asimismo la Ciudad de México que se puede ver como el corazón globalizado y industrial del país lleva muchos movimientos culturales - tradicionales y modernos y es el punto donde se mezcla todo. En fiestas en casas que estan cerca de derrumbarse o patios iluminados por basureros quemados ponen musica de todos tipos.
Justamente eso es el contraste interestante entre musica de mariachis en los microbuses y taxis y el sound de los clubes que nos confunde si no estamos en un club de Barcelona, Londres o Berlin.
La vida urbana es dura y ruidadosa mientras la vida afuera parece otro país. En pocas horas se cambia la vegetación de estepa a selva y lagunas de manglares. Otras idiomas son hablados y el aspecto de la gente es distinto que en el pueblo de hace 50km antes.
Yo pasaba muchas horas caminando por las calles de la ciudad y a veces se terminaba el dia en una emborrachera con trabajadores antes que podría sacar solo una foto sobria.
La atmósfera entre las paredes calientes de las casa coloradas y las puestas de sol acompañadas del ritmo de tambores en playas virgenes duelen si no estan nada mas presente.
